Torneo LXXX: José Luis Agüero Pascual

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Mi querida Tercera Fuerza: "Oración"



San Bartolo Coyotepec, Oaxaca a 19 de Marzo de 2024



Oración


Una bronca, una enseñanza y una oración.

Ayer me enojé en el partido, me disculpo.
38 grados, campo sin pasto, un calor rabioso de arriba abajo y otro irritable de abajo a arriba. Hombre en tercera y en segunda, yo soy el cácher. Sale el batazo de hit, llega caminando el corredor de tercera, en vez de seguir su marcha a su dogout se queda parado en home bailando… lo empujo, lo quito porque sigue la jugada con el que viene corriendo desde segunda, hay jugada. Desafortunadamente la bola le pega en la espalda y entra la carrera. Me hago de palabras con el primero, el chavito que alegremente se quedó parado en home celebrando quizás su primera carrera, en realidad no pasaba nada, con esa no ganaban ni perdían, pero el calor, la paliza que nos estaban acomodando o la frustración me hicieron enojar.

Un jugador X del equipo contrario me grita:
- Si no sabes jugar no juegues. Gruñó.
- ¿Tú me vas a enseñar a mí? Le pregunté.
- Pues si ¡Se ve que no sabes nada! Contra atacó.
- ¡Ven enséñame! Le dije mientras hacía un corte de manga
- El calor te está afectando, aprendan a jugar ustedes, enséñenle al chavito mejor. Continué quitándome ya la careta.
- No eres nadie… ya vete. Me retó.
- ¡Ya cállate! Le grité iracundo.
- ¡Ya cállense y cálmense ambos! Nos calmó el amigo Coyote. Terminó la entrada, se acabó el show.

¿Saben? No estoy orgulloso. No lo estoy en absoluto. Hay que saber ganar y también perder. Y creo que el jugador X que me gritaba tiene razón. Hay que aprender a jugar, no sólo con las reglas, sino a veces hasta con las circunstancias: el calor, la paliza, la frustración, la posible eliminación, nuestras propias historias dentro y fuera diamante.

Aprovecho estas fechas de semana santa, hago un examen de conciencia, respiro, me calmo y pido disculpas. Llego cansado a la casa, a su casa, desde hace 60 días no he tomado ni un trago y ayer con todo y el calor y las cuatro horas de juego no accedí a la tentación así que me queda fuerza y claridad para escribir… lo hago desde el corazón.

Ponle el nombre del Dios que te guste, al que le reces, el de tus antepasados o el de tu fe… Dios es Dios con distintos nombres y templos.

MI ORACIÓN DEL BEÍSBOLISTA
Gracias Padre Dios por este nuevo día que me permites jugar beisbol.
Gracias por tu cuidado durante la noche y por la salud que me concedes para poder llegar a mi turno.
Ayer renegué del calor, hoy humildemente te pido disculpas y digo Señor, gracias, porque hoy puedo abrir mis ojos y ver la luz del sol.
Gracias porque puedo escuchar a los pájaros, las porras, las matracas, el ampayita cuando me poncha y la voz de aquellos que amo y me acompañan a verme jugar.
Gracias porque tengo algo para desayunar y un lugar donde vivir.
Gracias por la brisa refrescante que me fortalece y me anima.
Gracias por los vendedores del campo. Bendice a sus familias y su vendimia.
Te agradezco por mi familia, mi actual equipo y mis amigos cosechados a lo largo de tantos años jugando.
Gracias por mi trabajo que ayuda a patrocinar, gracias por los que ponen de su dinero y su bolsa para que el diamante siga brillando. Dales, Señor la recompensa que tu consideres y sobre todo tu cuidado constante.
Te doy gracias, mi Señor, por la luz de este nuevo amanecer. ¡Cuántas cosas lindas me rodean! Quiero estar atento a la belleza que está a mi alrededor en lugar de enfocarme en lo negativo. Ayúdame en este día a llenar mi corazón de gratitud con el gozo que viene de ti. Quiero tomar decisiones que alegren tu corazón.
Ayúdame a agradarte en todo, Padre amado. Estoy seguro de que allá en el cielo hay muchos buenos amigos jugando beisbol entre nubes y estrellas.
Por favor, mi Señor, te ruego que cuides y protejas a todos los que compartimos este maravilloso deporte desde el campo o las gradas, desde la organización o desde la casa.
Que tu mano poderosa esté sobre cada uno de nosotros en este día, de los que están enfermos, de los que sólo por hoy luchan contra sus propios demonios, de los que están distraídos y no ven el mañana con optimismo.
Guardándonos de todo mal. Gracias porque somos tuyos por la eternidad.

Te alabo, mi Señor… amén.

MARIANO ESTRADA
SAN BARTOLO COYOTEPEC
MARZO/24
PD. Comentarios, quejas o sugerencias al Tortumovil 9511191825




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